El sábado próximo pasado salimos con José, en la barca de Alberto un amigo del pueblo con la ilusionante pretensión de que al comenzar el otoño nos podríamos encontrar con los bonitos en la punta de la baña, después de navegar unas 5 o 6 millas en dirección S-SO alcanzando los 12 a 14 mts de profundidad y no encontrar nada decidimos adentrarnos mas hacia el E pusimos proa hacia allí y ya sobrepasando la punta de la baña, aun allí estábamos a apenas 16 mts y los bonitos ni olerlos, muchos se extrañaran quizás pero así es la bahía de los Alfaques hay que alejarce mucho para encontrar profundidades de 25 mts. la mas idóneas para el bonito pero aun así en determinada época se acercan, quizás falte algo mas de frío para que se adentren mas en la bahía, podríamos habernos adentrado mas pero las condiciones de la mar no eran las mejores, había pronostico de lluvias y empezaron a darse olas largas y el agua empezó a enturbiarse por mar de fondo.
Decidimos ir volviendo pero probando alrededor de algunas de las bollas que indican el canal de entrada a puerto podríamos llevarnos la sorpresa de dar con llampugas en las de mas afuera pero no fue así estábamos casi resignados al bolo compartido, decido ver si hay jureles y monto un Buck-tail de fabricación artesanal regalo, por cierto sin estrenar, de mi amigo Pedro de Alicante, procuro tirar lo mas cerca posible de las bollas y dejarlo undír varios metros, pruebo varias profundidades, al tercer o cuarto tiro siento el toque, clavo y a recoger, no se entreveía gran cosa, al acercarlo se suelta pero logro verlo, un jurel, sabia que no nos iríamos con bolo, así que mientras mis compañeros montan jigs clavo el segundo y logro subirlo.
No es tan grande como los que suelen salir en la desembocadura del Ebro pero la diversión esta garantizada.
Ya saben ustedes una vez localizados la diversión esta asegurada y de eso se trata, que no solo las grandes capturas nos reportan disfrute, yo llevaba mi Ilicium de acción 10-30 así que disfrute muchisimo, no se cuantos fueron, varios se soltaron antes de poder embarcarlos, Alberto quería alguno así que media docena para su casa, las capturas se distanciaron hasta que seso la actividad y cambiamos de bolla siempre con rumbo hacia puerto, en un lance Alberto pierde su buck-tail, el hilo sale con un corte limpio, al instante tengo un toque y clavo, ahora si no hay dudas fue un tallahams lo que se llevo el de Alberto, un pequeño tallahams jugando a ser grande.
Lamentablemente no sobrevivio, cuando lo embarque sin el salabre dado el pequeño tamaño se golpeo dentro de la barca, no se si por ello o por el estrés dejo de moverse, una pena seguro que en el verano próximo estaría en condiciones de dar un buen combate.
Estos fueron los señuelos que mas éxito tuvieron, los Buck-tail de fabricación artesanal de mi amigo Pedro Egea Montreal, el amarillo es el que cayó en combate a manos del pequeño tallahams.
Ya Pedro esta manos a la obra en la fabricación de sus clones espero me los entregue en mano la semana próxima, ya que bajara al delta a sacarse el mono, ya les contare en la próxima entrada.
Hasta la próxima.........